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La experiencia de compra en línea de Agota: qué se puede aprender de ella

HISTORIA DE VIDA BASADA EN LA NARRACIÓN

Desarrollado por Socialinių inovacijų fondas (Lituania)

Sobre mí

 

Mi nombre es Agota, tengo 65 años y trabajo en el sector social. Actualmente estoy desempleada. Tengo dos hijos y cinco nietos y me encanta pasar tiempo con ellos. Me gusta enseñar y trabajar con personas.

Entre mis aficiones también están la jardinería y viajar a otros países. Uso los servicios financieros digitales con frecuencia para comprar regalos para mis nietos, algunas plantas para mi jardín y también viajes, por ello, creo que se cómo comprar servicios y productos en línea de forma eficiente y segura. Aunque a veces puede ser difícil ya que los estafadores siempre encuentran nuevas formas para engañar. Es por ello, por lo que deseo compartir mi historia, así los demás podrán aprender de mi experiencia.

Mi historia de uso de servicios financieros digitales 


¿Confías en los servicios financieros digitales?

En realidad, sí, confío en la seguridad de los servicios financieros digitales que prestan las instituciones públicas, los bancos y los organismos oficiales. En la era digital, es esencial utilizarlos. Sin embargo, en todo momento y en todas las sociedades, hay personas deshonestas y con malas intenciones que, de un modo u otro, se hacen pasar por representantes de las instituciones e intentan extorsionar a las personas. Muchas veces he recibido mensajes engañosos por teléfono de este tipo de estafadores, como por ejemplo mensajes sobre la declaración de la renta incorrectamente presentada, sobre superación de los límites del servicio de Internet, infracciones de tráfico y cosas similares. Normalmente estos mensajes telefónicos contienen enlaces en los que se piden datos personales. Sin embargo, soy lo suficientemente cauta para ser consciente de estas estafas.

¿Has tenido algún problema u obstáculo hasta ahora con los servicios financieros digitales?

Ha habido algunas ocasiones en las que los estafadores han intentado engañarme, pero he sabido reconocer estas situaciones. Me gustaría compartir una de estas experiencias que creo que puede ser útil para otras personas.

¿Puedes contarnos más sobre esta situación?

Mi marido recibió un mensaje, supuestamente de la oficina de correos, en el cual decía que había recibido un paquete por el que debía pagar para poder recogerlo. Como mi marido había pedido varias cosas mediante la plataforma Ali-Express, pensó que este mensaje estaba relacionado con uno de los envíos e intentó abrir el enlace y pagar el impuesto de aduanas. El estafador fue detenido por una situación cómica, ya que mi marido no recordaba el código de su tarjeta bancaria y no respondió correctamente a la pregunta que le hicieron por teléfono sobre dicho código. Mi marido convencido de que aún tenía que pagar el impuesto, me pidió que lo pagara con su tarjeta, por lo que me reenvió el enlace. Como yo ya estaba acostumbrada a este tipo de mensaje estafa, vi que el enlace era ficticio y no procedía en absoluto de la oficina de correos. Nos dimos cuenta de que era una estafa para conseguir los códigos de verificación y si lo hubiéramos rellenado correctamente, nos habrían estafado.

En esta ocasión, lograste reconocer la estafa. ¿En alguna ocasión no has logrado reconocer la estafa y has perdido tu dinero?

Sí, recuerdo una desagradable situación cuando compré un producto y perdí mi dinero. 

¿Puedes contarnos más sobre esta situación?

Sí, quizás esta historia pueda ayudar a otras personas. Yo estaba comprando regalos para mis nietos, y después de consultar a mi nuera, decidí comprar una cocina de juguete para mi nieto. Mi nuera me envió un enlace de una cocina de juguete que ella creía adecuada, pero yo quería encontrar una más barata. 

Yo busqué a través del buscador de imágenes de Google y encontré una opción más barata. No me di cuenta de que el enlace conducía a una página web que terminaba con un dominio sospechosos y encargué el producto y lo pagué. Mi hijo dudaba sobre la compra y si en verdad lo recibiría. Como se acercaba el cumpleaños de mi nieto y aún no había llegado el regalo que le había comprado, empecé a preocuparme por si no llegaba nunca. Para asegurarme de que el deseo de mi nieto se hiciera realidad para su cumpleaños, compré otra cocina de juguete, esta vez usando el enlace que mi nuera me había enviado.

Al cabo de un tiempo, recibí un mensaje de que mi paquete había llegado y tenía que pagar para recogerlo. Confiada de que se trataba de la cocina de juguete, facilité la descripción y pagué los derechos de aduana. Sin embargo, cuando fui a recoger el paquete, descubrí que no era el producto por el que había pagado. Eran unas gafas que mi marido había encargado para mí. Me sentí decepcionada y frustrada, ya que todavía no he recibido la cocina de juguete que encargué.

Lecciones aprendidas


¿Qué has aprendido de esta situación?

La lección que tanto mi marido como yo aprendimos de la primera situación es que debemos tener más cuidado. Si no estás seguro de si un mensaje es real o falso, no tengas prisa por responder, pide consejo a otras personas. Los mensajes de supuestas autoridades públicas amenazándote con plazos vencidos o multas son especialmente sospechosos.

La segunda situación me enseñó que tengo que comprobar los sitios web en los que compro, y que puede haber una falsificación detrás de un producto barato.

¿Ves alguna desventaja en el uso de servicios financieros digitales?

No, no creo que haya desventajas. Los servicios financieros digitales son necesarios. Solamente es necesario aprender cómo usarlos, y también saber cómo no caer en las estafas y trampas.

Recomendaciones


¿Qué recomendaciones puedes dar a otras personas tras tu experiencia?

Los estafadores pretenden hacerse pasar por autoridades, así que debes estar alerta si recibes mensajes o correos electrónicos supuestamente de autoridades con enlaces a páginas web. Podrían ser una estafa.

Además, creo que los cursos para mejorar tus conocimientos digitales financieros son una buena solución. También veo útil acudir a las guías de las entidades bancarias o buscar consejos de personas expertas, si tienes alguna duda.

Preguntas de autorreflexión

Estas preguntas pueden servir como estímulos para la introspección y autoevaluación, ayudando a las personas a conocer mejor sus hábitos, valores y aspiraciones financieras.

  1. ¿Te has encontrado situaciones similares al comprar en línea?
  2. ¿Qué puedes aprender de estas situaciones que nos ha contado Agota?
  3. ¿En qué crees que Agota y su marido se equivocaron, y en qué acertaron?
  4. ¿Cómo puedes evitar las estafas en las compras en línea?
  5. ¿Crees que tus conocimientos digitales son suficientes o necesitas aprender cosas nuevas y mejorar tus conocimientos financieros? En caso afirmativo, ¿qué te gustaría aprender?

 

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